El jueves 4 de agosto a las 17, en la Plaza 25 de Mayo, en la tradicional ronda de las Madres se encenderán las Antorchas de la Dignidad y los Derechos Humanos, en el marco de la Vigilia de la Dignidad que se lleva a cabo en Brasil, con motivo de los juegos Olímpicos.
La meta del Movimiento Olímpico es contribuir a construir la paz y un mundo mejor a través e la educación de los jóvenes en el deporte, sin discriminación de ningún tipo. El espíritu olímpico requiere amistad, solidaridad y justicia.
Este año, la antorcha olímpica se encenderá en un estadio construido especialmente para estos juegos, que demandó un gasto exorbitante. Detrás de él, en una de las tantas favelas de Río de Janeiro, los moradores están sufriendo la pérdida de sus derechos esenciales. Es allí, en esa favela, donde desde el 1 de agosto se hará una vigilia por la Dignidad y los derechos humanos, coordinada
por KOINONIA (Presencia y Servicio Ecuménico), una organización perteneciente al Consejo Mundial de Iglesias (CMI).
La iniciativa será replicada en al menos otros 10 países y está siendo impulsada por el CMI, UNICEF y PDHRE (Movimiento de los Pueblos para la Educación en Derechos Humanos). En Brasil se llevará a cabo sobre siete áreas de trabajo: 1) La visibilidad, 2) La solidaridad, 3) La vida no está a la venta, 4) Los territorios, los alimentos y el agua son sagrados, 5) Las mujeres y los grupos LGBT, 6) La superación de la intolerancia religiosa y todas las formas de racismo y 7) La
juventud.
En Rosario, fortaleceremos el permanente reclamo de Memoria, Verdad y Justicia, unido a la demanda por la defensa del trabajo, la vivienda, el NO a los tarifazos expropiadores y el NO a la criminalización de la protesta social.
Invitamos a toda la ciudadanía a sumarse para reclamar por los derechos humanos y reafirmar la dignidad de cada habitante de este mundo.
Insgenar 